Disculpad la demora de las reseñas de esta semana, ya sé que hemos entrado en una nueva pero el trabajo es lo que tiene y además uno a veces quiere verse cosas. De verdad digo que no puedo dar más de lo que ya doy y aunque tarde, aquí estoy, como un campeón escribiendo a altas horas de la noche solo para que a vosotros no os falte la reseña de las series. Si a eso le sumamos que ya ha empezado otra serie, para que queremos más.
Dicho esto, la reseña va a ser corta porque la trama de esta semana se centra en dos cosas y hay otra trama pequeña pero sin demasiada importancia que es la de Silver, Bruce y Selina.
Empecemos pues:
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Llamen al zoo, se les han escapado los pingüinos |
El Pingüino y Galavan. El Pingüino logra encontrar a su madre, pero Galavan, gracias (o por desgracia, la verdad que aquí no se que decir) a que Butch está en su estado normal y no lobotomizado por Oswald, logra llegar a tiempo para soltar a su madre y matarla frente a él. Oswald le declara la guerra a Galavan. En una gala que Theo crea para darse más publicidad política, el Pingüino decide vestir a varias personas como él y hacer que cojeen como él. Tabitha Galavan (o Dumas) está en el tejado preparada para dispararle. Finalmente, Gordon se termina enterando que Galavan no es trigo limpio y que será a otro a por el que irá.
E. Nygma. Este episodio también se ha centrado en un Edward Nygma el cual se ha puesto pistas a sí mismo para saber donde a guardado el cadáver de la señorita Kringle. Al parecer tiene dos partes, una maligna y otra bondadosa y tímida. Cuando la mala toma su cuerpo él no recuerda nada de lo que hizo. Finalmente termina sucumbiendo a la adrenalina de ser descubierto.
Ya está, no voy a centrarme en otra cosa porque lo más importante está dicho. Sin curiosidades.
Mi nota: 7'1
Espero os haya gustado y... ¡Callate vocecita interior!
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