Las series van llegando a su etapa final, Gotham, Powers, Daredevil, Arrow y Agentes de S.H.I.E.L.D han llegado a su final y, aunque de una de ellas ya tenéis conclusión, iran llegando a lo largo de la semana, incluyendo la de Flash que llega a su etapa final esta misma semana.
Mientras tanto a iZombie le quedan todavía cuatro capítulos donde debe darlo todo... y vaya si lo está haciendo, a estas alturas no sorprende que la serie haya renovado por una segunda temporada.
Antes de empezar la reseña debo deciros (aunque lo diré también en el siguiente) que los tres últimos episodios de esta serie tardaran un par de semanas en ser reseñados, no voy a poder hacer gran cosa pues andaré un poco ocupado, es por eso que pretenderé atar esta semana todas las conclusiones de temporadas y así cuando vuelva solo me tendré que encargar de ver y hacer las reseñas que me quedan por hacer.
Ahora sí, que me enrollo más que las persianas, empiezo con la reseña:
¿Queríais un tono más serio? Pues aquí lo tenéis. La serie no ha tenido miedo de tocar el lado más oscuro del mundo. Al final del último episodio, Liv había tenido una visión de Jerome siendo asesinado por Blaine (sí, así se llama el zombie que la convirtió). Su novio Lowell está comiéndose los cerebros que este le proporciona y eso hace enfadar a Liv quien le recrimina el haber tenido visiones y pasar de ellas.
Major sigue con su particular investigación. Para ello se va a un gimnasio donde deja caer que haría lo que fuese para tonificar su musculatura, incluso comer cerebros humanos. Esto hace que llegue a oídos de Candyman quien consigue su dirección y va a por él. Major le pega tres tiros matándole, pero cuando llega Clive pues este le avisa de lo que a hecho, Candyman ha desaparecido.
Clive cree que está loco. Como para no hacerlo.
El caso de esta semana es... Lejos de la trama principal (que en este ha habido una) toca el caso de la semana. Un hombre llamado Everett ha sido asesinado en un campo de paintball y este era un ex-militar con un hermano con ataques de ira. Pronto se descubre que lo asesinó una máquina aérea creada por el nuevo marido de su ex-esposa.
Y al final... Liv se tiene que ver obligada a matar a Blaine, para eso, Lowell (quien se arrepiente de haber comido cerebros de gente a la que han asesinado, pues se despreocupaba de ello) le tiende una trampa y Liv prepara un francotirador pero eso la convertiría en asesina y no se atreve a hacerlo. Lowell decide actuar por su cuenta, le clava las pinzas de la barbacoa en el brazo (pues este se protege) y Blaine no duda un solo momento en pegarle un tiro en la cabeza. Sí, Lowell, el nuevo amor de Liv ha muerto para siempre.
Por cierto, a Ravi no le ha ocurrido nada, al parecer no se contagia entre especies distintas el ser un zombie.
Mi nota: 10
Espero os haya gustado y... no dejéis que los zombies os maten para vender vuestros cerebros.
1x08: Muerte En El Aire 1x10: Mr. Berserk
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario