Pero si, por fin, el exorcista, demónogo y experto en las artes oscuras (le gusta repetirlo) vuelve para quedarse (si no cancelan la serie en EE.UU, pues las audiencias en este segundo episodio han bajado, cosa que tampoco comprendo)
En el anterior episodio añadieron cinco segundos más, veíamos a Zed dibujando incansablemente a Constantine.
Y en este episodio, John tiene que viajar a Pennsylvania donde un hombre ha sido calcinado mientras se duchaba (niños y niñas ¿veis lo que pasa si poneis la caldera al tope?)
Se trataba de un minero que maltrataba a su esposa y John, como no, pues decide ver cual es el problema. Por el camino tropieza con esta chiquilla, que al verle le reconoce al instante e intenta averiguar quien es pero este le da largas y consigue escapar... aunque su cartera se la queda la chica averiguando así su nombre.
Constantine empieza a investigar y un hombre en el bar le comenta que el hombre muerto era minero y que en el pueblo creen que ahondaron tanto que llamaron a las puertas del infierno y alguien contestó a dicha llamada.
El exorcista se mete en casa de la viuda y coge de la alcachofa de la ducha un poco de porquería infernal (porque como veis en la foto, sale porquería) y la mete en un bote de pastillas que previamente vacía, allí le pilla la viuda quien le cuenta de un hombre que le dijo a una mujer que su negocio le daba dinero y resultó ser de la industria del carbón, vamos, que la engañó (no se sabe de quien está hablando claro)
Le echan a patadas de la casa claro está, los que le echan son los jefes al cargo de la minería que consideran que están faltando al respeto a uno de sus hombres.
Constantine regresa a su hotel donde se encuentra con Zed quien le devuelve la cartera, aunque sin un pavo; ella quiere respuestas de porque le ve constantemente, tiene visiones con él y no sabe las razones de porque.
A Constantine se le ocurre la idea de que ella cierre los ojos y se concentre solo en su voz, acto seguido la pone un poco de porquería en la mano y termina viendo una cruz grande.
Constantine consigue darla esquinazo y va a la iglesia abandonada del lugar para obtener sus propias respuestas, allí ve a un Coblynau, que son los espíritus de los mineros que salvan del peligro y salvaguardan a estos pero alguien los está corrompiendo y al principio creen que es el excura del pueblo, cosa que no.
Uno de los jefes le termina contando a Constantine en su coche que están construyendo una mina ilegalmente, uno de esos espíritus empieza a encharcar todo y John no muere pues porque Zed pasaba por allí.
Finalmente descubre que la responsable de todo es la mujer del minero muerto al principio, pues ella era gitana y tenía mucho malaje.
Mi nota: 8
Lo bueno: La chica, esta un rato buena XD
Lo malo: Va a ser dificil habituarse a este personaje y su humor negro, puede a veces resultar raro.
Espero os haya gustado ¡Hasta pronto!
1x01: Non Est Asylum 1x03: El Vinilo Del Diablo
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