En esta ocasión nos vamos a Chicago, Illinois, donde una mujer busca algo en un edificio abandonado donde hay animales muertos (ratas y lo que parece un lobo) Dentro de unas rejillas, hay un objeto cuadrado tapado por un trapo, resulta ser un vinilo
¿Qué? ¿Un vinilo? ¿Pero que mierda es eso para un capítulo de Constantine? Pues aunque parezca un vinilo simple, resulta ser un objeto del mal. Y es que todo el que lo toca es poseído por el mal y todo el que lo escucha muere.
El vinilo se lo lleva a Bernie, un jefe discográfico, diciéndole la chica esta que no se atreva a escucharlo, que lo dice en serio ¿a que no sabéis lo que ocurre? Pues que la curiosidad mató al gato.
Constantine se va a investigar allí, debido a que Bernie era su amigo en la pubertad, iban a hacer un grupo musical y no salió muy bien (¿John siendo cantante? Es una cosa que me hubiera gustado ver) para ello tiene la ayuda de su amigo más antiguo (literalmente, parece inmortal) Chas y con la visionaria e insistente Zed que consigue encontrarle pues dibuja una cabaña con molino y tampoco es que haya demasiados en Atlanta de ese tipo.
Parece que Zed será de gran ayuda y esa mirada que pone cautiva mucho o mejor dicho hipnotizaría a cualquiera aunque no parece afectar mucho a Constantine.
Cuando llegan a Chicago, deciden preguntar a Bernie quien le hizo eso... un momento ¿pero no estaba muerto? Si, está muerto pero Constantine es capaz de preguntarle hasta a ellos.
Gracias a una mano especial le pregunta lo justo como para que le diga que es lo que le ha matado y quien lo tiene.
Cuando consigue lo que quiere se va a casa de esta chica quien tiene una hija (digo que tiene una hija porque solo a ella se le ocurre llevar el sonido del mal a su propia casa) y tras una entrada espectacular de Constantine (entra gritando y rompiendo un cristal de la manera más extraña que he visto nunca) y coge por el pecho a la persona que está allí (véase foto) que estaba tranquilo tocando la guitarra.
Pronto la mujer le dice la razón por la cual quería el vinilo. Hacía 20 años atrás, su marido tenía un cáncer y ella dio su alma a cambio de lo que la ordenasen, pero dicho trato se está rompiendo y ella se está muriendo por lo que Constantine se pone manos a la obra para conseguir que se rompa ese trato y sobre todo para saber quien está detrás de ello.
Pronto averigua que tras todo eso está Papa Midnite (Michael James Shaw), un vodóo y gran enemigo de Constantine del cual desconoce la razón por la que quiere dicho vinilo.
Terminan cazándole y atándole en una mesa, le inyectan un anticoagulante y Papa Midnite le corta un poco el brazo y le deja unas pastillas encima de una mesa al otro lado que son para evitar que la herida se ponga más grave.
Zed termina salvándole pues anteriormente, este había metido una Piedra De Padua en la bata de la chica que ayudan, dicha piedra tiene un clavo que te indica donde está el otro clavo, vamos, para abreviar una especie de "chip" de seguimiento.
Mientras él estaba en apuros, unos hombres de Papa Midnite roban el vinilo a fuerza de pistola, lo tocan y son poseídos por este, con lo que se van a una radio para ponerla y que lo escuchen muchas personas, Constantine va a impedirlo (poniendose cascos y música de un MP3) pero con tanta mala fortuna que en un tropiezo se le terminan cayendo. Papa Midnite entra destrozando los auriculares grandes y Constantine recita un hechizo que manda el vinilo y a los chicos al infierno.
La chica termina librándose del trato tras hacérselo tragar al que lo hizo (literalmente)
Mi nota: 9
Lo bueno: El humor de Constantine ya no es tan raro.
Lo malo: Todavía queda por despegar esta serie, van por el buen camino pero me temo que le costará ganarse la confianza de la gente.
Espero os haya gustado ¡Hasta pronto!
1x02: La Oscuridad De Debajo 1x04: Una Fiesta De Amigos
0 comentarios:
Publicar un comentario