The Walking Dead llega a su recta final de temporada, solo un episodio que pinta a ser apoteósico y épico (además de largo, 90 minutos para ser exactos) nos separa del final.
Mientras Daryl y Aaron siguen observando por los alrededores, en Alejandría los problemas crecen cuales malas hierbas entre las hortalizas.
Nicolas, el cobarde, le dice a su madre la verdad sobre lo que ocurrió con Noah... o SU verdad, ya que miente más que un descosido el muy hijo de la gran PU... Controlate Óscar, tranquilo. Sigue con la reseña.
Gleen está haciendo lo mismo con Rick, solo que él si está diciendo la verdad, no como el otro pedazo de CAB...
Vale, vale, ya me tranquilizo. Shasha mientras tanto, anda suelta por ahí disparando a diestro y siniestro a zombies ¡Claro que si! Como las balas las regalan en el Mercadona ¡Pues nada! ¡A gastar a lo gilipollas!
Perdón, es que ahora la serie está con tanta tensión que me enervo. Dentro de Alejandría, Rick decide ayudar a Jessy, la peluquera que es maltratada por su marido Pete como se descubrió en el episodio anterior. Rick no quiere que ella muera y la congresista Deanna parece que lo sabía pero no ha hecho nada para remediarlo pues "es el único médico que tienen" y que si la mata, le expulsarán de Alejandría. ¡Viva la Pepa! ¡A eso le llamo yo justicia! Primero esperamos a ver si la mata y después le expulsamos ¡Claro que si hombre! ¡Así se imparte igualdad! ¿Pero que cojones les pasa en Alejandría? ¿Es que no saben en que mundo están viviendo?
Bueno, me voy calmando ya, ahora vamos con Daryl y Aaron quienes encuentran cuerpos descuartizados y algunos con una W en la frente (como se pudo ver anteriormente), el grupo que ande haciendo eso anda cerca y me temo que aparecerán en el próximo episodio donde seguro, alguien la palmará.
Por cierto, Nick (el gilipollas) a sido advertido por Gleen que no se atreva a irse de Alejandría nunca más, no le amenaza, es para que su vida no corra peligro porque si vuelve a ir con ellos o algo por el estilo, él se encargará de que no sea un lastre para el equipo. Recordemos que el gilipollas de Nick y Aiden provocaron la muerte de los anteriores grupos por cobardía e inexperiencia.
Y se ha visto como el gilipollas fue quien robó la pipa que Rick se aseguró para antes de entrar en Alejandría.
Para terminar, Rick se termina peleando con Pete, este parece entrar en un estado de locura (nuestro querido protagonista) pero tiene más razón que un santo: las formas de proceder de la gente de Alejandría terminaran por destruirla, y si no, tiempo al tiempo. Michonne decide terminar con la conversación dándole un golpe en la cabeza antes de que termine por ser expulsado (o es lo que prefiero pensar)
Mi nota: 9
Lo bueno: Lo que se avecina para el final de temporada
Lo malo: No es que sea malo del todo, pero los de Alejandría pueden sacarte de quicio con sus métodos de hacer las cosas.
Espero os haya gustado ¡Hasta pronto!
5x14: Gastar 5x16: Conquistar
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