El apocalipsis zombie poco a poco se va extendiendo y se ve como los personajes ya empiezan a cambiar, aunque sea un ligero toque.
¿Quereis saber lo que ha pasado? Pues allá voy con la reseña:
Siguen los disturbios. La gente se ha vuelto loca, sigue creando disturbios en la calle, se agolpan contra el sistema y queman coches. Piden que Justin Bieber no vuelva a cantar y que quiten Salvamé Deluxe de Telecinco... que no hombre, piden que quiten Telecinco entera.
Ahora en serio, la gente se vuelve loca y la familia Salazar y la de Travis salen corriendo de la peluquería porque queman el edificio contiguo a este.
El perro se queda fuera, por listo. |
Travis y la familia Salazar. Seguimos con Travis y la familia Salazar que llegan a la furgoneta, no sin antes haber sido herida la señora Salazar al caerle un andamio encima de la pierna. De camino a casa ven como la ciudad de Los Ángeles entera empieza a apagarse. Algo gordo está pasando.
El chucho zombie. No, no vais a ver a un perro transformarse en zombie (pero molaría, no digais que no). El perro de los vecinos o de ellos, vete tu a saber de quien es pues no recuerdo que Madison y sus hijos tuviesen un perro, les pega un pequeño susto y Nick le abre para que esté a salvo. En la carretera llegan a atisbar al vecino zombie del episodio anterior que se acerca a su casa y se van a la de enfrente para coger armas que saben que tienen.
Travis llega a casa. Travis por fin llega a casa y explico porque no me gusta esta parte. Tras dos episodios viendo cosas extrañas de zombies y siendo un tío sensato, aquí, al ver a su vecino y amigo (no es Spiderman) comerse al perro resulta que intenta que vuelva a ser normal.
Claro que si campeón, ahora mismo se va a poner bien y te va a abrazar.
La señora Trank es muy pesada |
El mundo está cambiando rápidamente. Madison quiere eliminar a la señora Trank antes de que su marido la encuentre en ese estado, pero Travis se lo impide porque ella no decide si debe morir o no. Salazar le ve y le llama débil. Desde luego que lo es.
Finalmente, Travis y todo su séquito deciden marcharse de allí, los Salazar se quedan hasta que puedan marcharse. Antes de irse, Madison ve al señor Trank llegar a su casa y quiere avisarle sobre el estado de la señora Trank. Antes de que le muerda, el ejercito entra en acción matandola y encargandose de que no haya más contagios.
Por pedir que no quede |
De los mejores capítulos que he visto hasta ahora, aunque siguen fallando varias cosas aún.
A ver que nos depara la semana que viene.
Mi nota: 8
Espero os haya gustado y... ¡Que no quiero limonada pesada!
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